Si quieres obtener ese bronceado de revista, aquí te dejamos algunos consejitos que pueden ayudarte.

Aquí te dejamos algunos consejitos que pueden ayudarte a conseguir ese color que tanto quieres, de una manera mucho más saludable para tu piel, y con resultados más duraderos:

1. Prepara tu piel.

Un buen bronceado comienza removiendo las células muertas de tu piel. Para ello nada mejor que una exfoliación. Intenta hacerla varios días previos a iniciar tu proceso de bronceado. Aplica el exfoliante con movimientos suaves y circulares, evitando maltratar tu piel, enjuaga con agua tibia y luego utiliza agua fría para cerrar los poros.
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2. Tu alimentación cuenta.

El bronceado perfecto también tiene que ver con los alimentos que consumes. Debes prestar especial atención a aquellos que son los más ricos en antioxidantes y que son clave contra el fotoenvejecimiento. Por ejemplo, el aguacate como fuente de vitamina E; los frutos rojos como moras, fresas y arándanos por los betacarotenos; el repollo y las coles, por su vitamina C; la zanahoria por los betacarotenos; los cítricos por su vitamina C; o el salmón y el atún, por sus aportes de Omega 3 para proteger la piel.

3. Utiliza bloqueador solar y bronceador.

Antes de exponerte al sol, aplica una capa de bloqueador solar para evitar que tu piel se dañe, y luego una de bronceador, para lograr que la misma tome color un poco más rápido. Esto hará que tu bronceado sea más saludable y duradero. Asegúrate de usar diferentes productos para el rostro y el cuerpo, ya que éstos deben ser adecuados para ambas zonas; así como aplicarlos cuantas veces sea necesario, para asegurar la protección.

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4. Controla el tiempo que te expones al sol.

Bronceate de forma paulatina, controlando el tiempo que te expones al sol y las horas del día en que lo haces. Entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, los rayos del sol son más intensos y pueden ocasionar fuertes daños en tu piel. Evita asolearte directamente en estas horas y preferiblemente toma el sol, por períodos no superiores a 30 minutos.

No olvides también, los accesorios como parte de tu protección: utilizar sombrero y gafas de sol.

5. Hidrata tu piel

Mantener tu cuerpo hidratado y humectar tu piel, es de suma importancia en el proceso de bronceado. Antes, durante y después de la exposición al sol, asegúrate de tomar mucha agua, así como de usar lociones humectantes para la piel. Además, evita el consumo en exceso de café y alcohol, ya que contribuyen a la deshidratación.